Recuerdo de una visita a la colonia de
Llanquihue en
Diciembre de 1855
De lo que eran los caminos y vías de comunicación en
la colonia recién fundada de Llanquihue, y de otros padecimientos más a que se
veían expuestos aquellos primeros inmigrantes, nos da alguna idea un señor A.
Barth, residente, parece, de Valparaíso, en la relación de su viaje hecho a
Llanquihue a fines de 1855.
Copiaremos aquí parte de su artículo insertado en El
Mercurio, del 6 de Febrero de 1856,
que dice así: «Los caminos desde la provincia de Valdivia para llegar
al norte de la laguna de Llanquihue y al otro lado para pasar al de Puerto
Montt, son los que el Gobierno mandó abrir y componer hace un par de años. Casi
inútil sería intentar describir su estado, porque el público, sin verlos, no
podría imaginarse el mal estado en que se encuentran. La mitad de los puentes
que hay desde Osorno hasta la
Laguna, están caídos o destruidos, y el viajero tiene que
buscarse camino por el barro y el agua de los zanjones y esteros. Los demás que
se conservan en pie, están para caerse; sus postes están inclinados y las
planchas separadas y pendientes sólo de cuerdas de boqui con que están
amarradas. En las partes del camino, al norte de la Laguna, donde hay planchado
de madera, se ha empeorado el camino porque las angostas y mal labradas tablas
se han podrido o quebrado, o han sido arrastradas por el agua, etc. En el peor
pedazo de camino, que llaman el ñadi, y donde no hay planchado, 110 puede
componerse, porque los peones no quieren trabajar allí, ni el en verano más
seco, por lo fangoso del terreno; se podría nadar a caballo en el fango si no
lo impidieran las raíces y troncos de quila que allí abundan; pero así, el que
no quiere quedarse en este lado tiene que buscar medios de llegar al otro,
inventándolos cada uno a su fantasía; algunos tienen que hacerlo a gatas,
porque las piernas desaparecen y las manos sirven para arrastrar el cuerpo hundido,
como me sucedió a mí mismo.
El camino al sur de la Laguna hasta Puerto Montt es la mitad de planchado, y las planchas se hallan
en el mismo estado ya arriba mencionado. En la otra mitad, si uno no se queda
hundido con su caballo, puede felicitarse mucho. Los colonos del sur de la Laguna compraban en
Diciembre pasado cuando estuve en la
Colonia, el trigo en Puerto Montt; pero por el mal estado del
camino no podían cargar en un caballo sino media fanega, con peligro de la
bestia, y yo encontré en el mismo camino una yegua hundida y muerta de la que
el peón acababa de quitar la media fanega de trigo que traía de Puerto Montt.
Peor es el camino cerca de la ciudad del mismo Puerto
Montt. En la cuesta, donde hay una especie de camino trazado poco más o menos
en forma de serpiente, se han caído los puentes y el viajero tiene que estudiar
el modo de poder bajar con su vida.
El madero carril que se ha construido en Puerto
Montt, y que sólo tiene tres a cuatro cuadras de extensión, sirve de camino de
recuas, porque como madero carril resultó inútil para su objeto, e
impracticable su construcción; pero habiéndose caído hace poco tiempo un puente
grande que lo atraviesa, el viajero tiene que dar una gran vuelta para no ser
sepultado en vida. Un cuarto de cuadra antes de la primera casa de la ciudad,
se hundió mi compañero hasta el punto que de su caballo no quedó fuera más que
la cabeza, y del caballero medio cuerpo. Desde la parte norte hasta el 'sur de la Laguna no hay camino por
tierra y se tiene que atravesar en una embarcación. Ahora sirve para este destino
una chalupa. La balandra que hubo antes, está hace ocho meses, en la playa para
componerla, recibiendo el carpintero una onza de oro mensual hasta que sea
concluida la compostura, lo que se concibe no le hará apurarse mucho. Con la
chalupa y viento favorable se atraviesa la Laguna en cinco horas, poco más o menos, y con
calma y a remos estuve yo sentado y empaquetado con 20 personas más, diecisiete
horas mortales hasta llegar. Con viento contrario se necesitan días, y antes
con la balandra, había casos en que los pasajeros empleaban para cruzar cuatro
y cinco días.
La ciudad de Puerto Montt, es toda nueva, y tiene un
buen aspecto cuando no llueve. Después del incendio de Calbuco se fueron muchos hijos del país a
edificar en Puerto Montt, y así se ha aumentado el número de casas.

Al sur de la Laguna (Hoy Puerto Varas) hasta Puerto Montt viven 38 familias de
colonos y al norte vivirán, según mi cálculo, cerca de 30 familias. Ellas
tienen ocupadas las hijuelas que les ha dado el Supremo Gobierno, que contienen
un número de cuadras, según el número de personas de cada familia; pero hasta
ahora no se les han señalado los linderos o límites de sus pertenencias, y de
vez en cuando se encuentran trabajando en terreno ajeno. Una vez sucedió que un
colono edificó su casa, sin saberlo, en el terreno del vecino, resultando a
éste una pérdida de terreno que casi le cortó la comunicación con el camino.
Dicen los colonos que en varias ocasiones Jhan elevado quejas y peticiones
para que se digne la autoridad remediar éste y otros inconvenientes; pero sin
fruto.
El distrito de la colonización tiene un terreno húmedo
y lluvioso. Todo aquel terreno está cubierto de monte; los colonos que están
allí dos y tres años han limpiado cada uno un pedazo de 3/4, 1, 2, y unos
pocos hasta de 3 cuadras. Cultivan legumbres, papas, trigo, centeno, y se
dedican un poco a la cría de animales. Las legumbres logran muy bien; he visto
coliflores tan grandes como en ninguna parte. Según las observaciones de los
colonos, las que he recogido con cuidado, producen las papas, por término
medio, 7 por una; el trigo 8 granos por uno, si no se lo comen los pájaros como
sucedió el año pasado, o si no salen vacías las espigas o si no entran las
lluvias muy temprano. Dicen los colonos que las siembras allí maduran quince
días más tarde que en Osorno y Valdivia. El centeno se produce muy bien, madura
quince días más temprano que el trigo, y produce por término medio trece granos
por uno. Hasta ahora no han podido producir bastantes granos para su
consumo y
se han visto obligados a comprar el trigo afuera y a traerlo con grandes gastos
por sus horribles caminos. Cuando yo estuve allí, en Diciembre último, había
escasez de víveres y felizmente llegó el trigo que el Gobierno les había
prometido a préstamo por habérseles perdido la cosecha el año anterior, a causa
de los pájaros. Una familia sajona que carecía absolutamente de víveres el año
pasado, no había comido

en seis semanas seguidas sino coles, absolutamente
nada más que coles; al fin, viendo los demás la extrema miseria en que estaba,
la socorrieron unos vecinos que podían, prestándole unos pocos víveres para
sostenerla basta la cosecha de papas y de trigo.

El vicio del robo de animales, tan funesto en la provincia
de Valdivia, es felizmente desconocido entre los colonos; allí los ladrones no
pueden hacer fortuna por motivo de los malos caminos en que se hundirían con
el fruto de su delito».
LA PROVINCIA Y COLONIA DE LLANQUIHUE
ALGO DE SUS
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El turista de buen sentido, al pasar por las
diferentes localidades a que lo lleva su viajo,
sólo se deleitará en ver los encantos de la naturaleza y las obras del arte y progreso
humano, sino al mismo tiempo se interesará por lo que pueda referir la historia
de tiempos pasados acerca de esos mismos paisajes y lugares. Por tanto, en esta Guía,
tratándose de La topografía de la provincia de Llanquihue y de dar una idea
detallada y exacta de su estado actual, muy propio será comenzar con una corta
reseña histórica:
Lo que es hoy día Provincia de Llanquihue, fueron
hasta 1853 no más que territorios en parte aún inexplorados e inhabitados, de
las provincias de Valdivia y Chiloé. Solamente con la fundación de Puerto Montt,
el 12 de Febrero de 1853, y con la llegada previa de más de 60 familias
alemanas, fué instalada la Colonia de
Llanquihue y por decreto-ley del Supremo Gobierno, de Junio de 1853, se fijaron
los límites del nuevo, territorio de colonización, los que, en lo principal,
eran idénticos con los fijados diez años
más tarde para el departamento de Llanquihue. Pero la formación de Llanquihue
como provincia no se realizó hasta con ley del 12 de Octubre de 1861, y la
demarcación definitiva de los límites de sus tres departamentos (Llanquihue,
Osorno y Carelmapu se hizo
posteriormente por decreto-ley del
3 de Octubre de
1863.
El tenor de la ley del 22 de Octubre de 1861 es, en
sus tres primeros artículos, el siguiente:
Artículo1 Créase una nueva provincia con el nombro de
Llanquihue, la cual comprenderá en su demarcación el territorio de
colonización del mismo nombre, el departamento de Osorno de la provincia de
Valdivia y el de Carelmapu , de la provincia de Chiloé.
Art. 3 Esta provincia se dividirá en tres
departamentos: Osorno, Carelmapu y Llanquihue. La cabecera dé os te último,
que lo es al presente del territorio de colonización, será la
capital de la provincia.
El decreto-ley del 3 de Octubre de 1863 da al
departamento de Llanquihue la demarcación
siguiente:
El departamento de Llanquihue limitará: al norte,
por la laguna y Río de Rahue; al este,
por la cordillera de los Andes; al sur
por el Río Puelo y el seno de Reloncavi y al oeste, por el Río Maípué desde su
confluencia con el rahue hasta su confluencia con el Rahue, y por muí llnpfl
desde las confluencias de los ríos Negro y Mitlpui luiHÍa
la punta de Huatral, pasando el
salto

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Tarea de creación de pampas para cultivo y crianza de animales |
Pero, según
las indicaciones de Ercilla en su Araucana, parece que los naturales entre
Osorno y el seno de Reloncaví, ya eran entonces pocos, y siguiendo siempre en
disminución, resultó que ya muchos años antes de formarse la colonia de
Llanquihue, todos esos terrenos se habían convertido en bosques completamente
abandonados y casi desconocidos, Por esto, no es de extrañar que se hicieran
nuevas exploraciones, como las efectuadas desde 1835-183
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Antiguo Camino A Puerto Montt Pasando por Puerto Chico |

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Muelle Río Pescado |
Con todo, el
reconocimiento en la forma más seria y con la mayor prolijidad, así del lago de
Llanquihue y de sus contornos, como también del lago de Todos los Santos, lo
practicó, por encargo del Gobierno, en el verano de 1849-50, el comandante
Benjamín Muñoz Gamero, de la Marina
Chilena.
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Muelle Río Pescado |
Los trabajos
de exploración del lago Llanquihue, iniciados así por el benemérito, pero
malogrado capitán Muñoz, los llevó al término más satisfactorio, en 1872, otro
distinguido marino chileno, Francisco Vidal Gormas, de quien existe desde
entonces el mejor plano de dicha laguna.
El primer
Intendente y Agente de colonización de Llanquihue fué don Vicente Pérez
Rosales, ocupando este cargo solamente hasta principios de 1855, cuando se
trasladó a Hamburgo como agente de colonización en Europa. Los primeros colonos
venidos bajo su administración fueron establecidos en1 el camino que desde
Puerto Montt conduce a Puerto Varas (Suebios de Wur-ttemberg), en el Desagüe
hasta la Quebrada Honda (Sajones de la Lausitz), y en la Fábrica (Silesianos
del condado de Glatz).
Además, hay
que saber que un año antes de la fundación de Puerto Montt. a principios de
1852, se habían instalado ya en Playa Maitén (orilla norte del lago de
Llanquihue) una docena de familias venidas de Europa por vía de Valdivia y
Osorno (Klagges, Briede, Ellwanger,
Hess, Wulf, Schmidt,
etc.)
El
intendente sucesor de Pérez Rosales, en propiedad, fué don Gaspar del Río,
desde el 20 de Diciembre de 1856 hasta Diciembre de 1864. Bajo administración
suya fueron establecidas 12 familias venidas en 1855, y 10 familias llegadas en
1856, en Frutillar y Punta Larga hasta Punta de los Bajos, en el Volcán, y en
la Fábrica hasta cerca de Puerto Rosales (naturales de Hesse-Cassel, y de las
provincias de Sajonia, Silesia y Bran-denburg); 42 familias venidas en 1857 (de
Hesse-Cassel, Wurttemberg y Prusia), en las chacras de la Chamiza (Coihuin),
Piedra Azul e Ilque; 18 familias venidas en 1860 (de Prusia y del Zillertal), a
las orillas este y oeste del lago de Llanquihue; y, por fin, como 36 familias
westfalianas, inmigradas desde 1861-1864, en la Línea Vieja y Nueva, cerca de
Puerto Varas.
También un gran
número de sitios urbanos en Puerto Montt fueron repartidos por el señor Gaspar
del Río, y en general se puede decir que desde su tiempo, así la nueva colonia
como el pueblo de Puerto Montt, tomaron
propia forma y
marcha firme.
Sucedió a
Gaspar del Río como intendente el señor Mariano Sánchez Fontecilla, bajo cuyo
régimen no llegaron más que unos pocos colonos de la Silesia, en 1866.
Le sucedió
desde 1867, don Felipe del Solar, hermano de madre con don Vicente Pérez
Rosales, y a éste, don Natalio Lastarria, como suplente ya desde Julio de 1871,
y como propietario, desde 14 de Julio de
1873.
Bajo la
intendencia de Lastarria llegaron a la Colonia las últimas cuatro remesas
grandes de colonos, desde 1872-1875, casi todos bohemios alemanes, unas 90
familias, del distrito de Braunau, los que fueron instalados en las chacras
aún libres de Octay, Línea Pantanosa, Quilanto, Volcán, Los Riscos y de Nueva
Braunau, de modo que con el año 1875 la época de la formación de la Colonia
Llanquihue había llegado a su término, y comenzó el tiempo de su desarrollo.
Hasta
entonces la vida de los colonos no era apenas más que una continua faena por
cortar las selvas vírgenes, conquistando a golpe de hacha los primeros retazos
de terreno, donde sembrar y cosechar los más indispensables medios de
subsistencia, y levantando, en lugar de la primera choza de ramas, una vivienda
resguardada contra lluvias y vientos, penalidades que frecuentemente tomaban el
carácter de una verdadera lucha del colono por su existencia, con lo que un
gran número de los inmigrados, especialmente en los diez primeros años, se
acobardaron y se retiraron a otros puntos.
Todo el territorio, desde las playas de Puerto Montt
hasta la orilla norte del Lago de Llanquihue, y donde ahora divisamos una serie
continua de hermosas chacras y florecientes establecimientos coloniales, era
aún en 1852 un solo bosque virgen, tupido, sin senda y sin vivientes, donde el
colono europeo sin guía no podía internarse, so peligro de perderse y perecer,
de hambre, como efectivamente sucedió a algunos.
Cierto es que desde un principio se abrió un sendero
desde Osorno hasta-Playa Maitén, y de allí, orillando el lado oeste de la
laguna hasta Puerto Varas y Puerto Montt, salvando los ríos y pantanos a la
manera de los indios, con cuycuies (troncos de árboles echados a lo largo de un
lado al otro para pasar por ellos, con riesgo de resbalarse y hundirse en el
barro). Descompusiéronse y reformáronse tales pasajes desgraciados de año en
año, se reemplazaron los simples cuycuies, poniendo dos o tres troncos juntos,
uno al lado del otro, o haciendo planchados de palos atravesados; mas a pesar
de todo, con tantas lluvias y tráfico de hombres y animales, quedaron esas
vías provisorias como y una continua demora para el adelanto de la colonia.
Pues ¿qué más se puede decir, si el pobre colono de la laguna, al ir a buscar,
por ejemplo, algunos víveres desde Puerto Montt. para su familia echaba en su
viaje tres, cuatro o más días, y si entonces embarrado desde los pies a la cabeza,
al entrar al pueblo de Puerto Montt, su primera diligencia había de ser
arrimarse allí al próximo arroyo y darse un lavado general, antes de
presentarse al público. Solamente a mediados de los años de 1860, un carril
desde Puerto Montt a la laguna, hecho en condiciones sólidas, con grandes
expensas del Gobierno, por el colono ingeniero José Decher, puso al fin algún
remedio Facilitase con él mucho el tráfico entre Arrayán (Hoy Alerce) y Puerto
Montt, en
exportación del alerce, lo que aumentó en gran manera los recursos; así que, a principios de los años de 1870, algunos comerciantes ya bien situados y deseosos de facilitar el comercio por toda la extensión de la Colonia, pudieron también poner sobre el Lago de Llanquihue el primer vapor Enriqueta, reemplazando así la antes usada goleta de movimiento pesado e inseguro. Al mismo tiempo, el camino de Octay a Osorno fué hecho igualmente en nueva y buena forma, y puede decirse así, que desde 1872, empezó en la Colonia de Llanquihue la era del progreso, con el comercio y, por consiguiente, del aumento siempre creciente de productos agrícolas y de ganadería, a lo cual contribuían poderosamente también las diferentes máquinas inventadas en ayuda del agricultor e introducidas poco a poco en todas las casas de colonos, desde principios de los años de 1880.
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Muelle Playa venado |
exportación del alerce, lo que aumentó en gran manera los recursos; así que, a principios de los años de 1870, algunos comerciantes ya bien situados y deseosos de facilitar el comercio por toda la extensión de la Colonia, pudieron también poner sobre el Lago de Llanquihue el primer vapor Enriqueta, reemplazando así la antes usada goleta de movimiento pesado e inseguro. Al mismo tiempo, el camino de Octay a Osorno fué hecho igualmente en nueva y buena forma, y puede decirse así, que desde 1872, empezó en la Colonia de Llanquihue la era del progreso, con el comercio y, por consiguiente, del aumento siempre creciente de productos agrícolas y de ganadería, a lo cual contribuían poderosamente también las diferentes máquinas inventadas en ayuda del agricultor e introducidas poco a poco en todas las casas de colonos, desde principios de los años de 1880.
Otros
vapores más se siguieron .construyendo en la Laguna: el «Clara», el
«Llanquihue», el «Colonia», hasta 1869, y desde 1902 el «Santa Rosa», el
«Bajos» (ahora «Correo»), el «Cóndor» y el «Chile», y no menos aumentaron en
número los caminos y carriles con que están ahora en comunicación todos los
puntos de la Colonia y de la
Provincia.
Igualmente los pueblos de Puerto Varas, Octay y
Frutillar, que hasta 1880 no eran más que grupos de pocas casas, entraron desde
entonces en rápido desarrollo, así por ser centros principales del comercio de
la Laguna, como por el tráfico de los viajeros del norte, quienes antes que
hubiese ferrocarril, tomaban su ruta desde Osorno a Octay y por la Laguna. . En
resumen, pues, se puede decir que la Colonia de Llanquihue debe su estado
actual floreciente, después de Dios, autor de todo lo bueno, a tres factores
principales: Primero, al mismo colono o a la colonia alemana con su tesón y
energía en empresas difíciles, con sus hábitos de trabajo, de previsión, orden
y economía. Segundo, al Gobierno chileno, que sin duda ha ayudado y socorrido
mucho a los colonos, particularmente en los principios de la colonia, así con
recursos pecuniarios, como por sus funcionarios y representantes, entre los
cuales había y hay hasta el día de hoy caballeros competentes, rectos y
animados de las mejores intenciones para adelantar los intereses de esta
Provincia y Colonia.
Verdaderos modelos en este sentido han sido los dos
primeros intendentes, don Vicente Pérez Rosales, de gran corazón y de vastos
horizontes, verdadero padre de los colonos y cuidadoso de hacerles grata su
primera situación; y don Gaspar del Río, joven, robusto y activo, quien, si
era necesario, a pié, acudía a cualquier, punto de la Colonia, sin temer ni
malos caminos ni aún un ayuno forzoso, imponiéndose por sí mismo de las
necesidades de los recién establecidos y alentándolos con su presencia. Si no
hubiera sido por la actuación excelente de esos dos hombres de gobierno, ¿quién
sabe qué suerte habría corrido la primera Colonia?
En tercer
lugar, no hay que desconocer que es al brazo del trabajador chilote al que se
debe también, en cierta medida, el adelanto de la Colonia de Llanquihue,
especialmente en la agricultura. No así como el colono hubiera hecho trabajar
a ese solo, quedando a su lado solamente con brazos cruzados, pues el alemán
de tal proceder ya sería de cepa degenerada, sino en el sentido de que el
corto número de los colonos inmigrados ni de lejos habría bastado para tantos
desmontes y otras faenas agrícolas, sin cooperación del trabajador chilote,
dirigido por su patrón.
Un gran
número de colonos y caballeros, fuera de los mencionados, se podrían enumerar
todavía que, como funcionarios, agricultores, industriales o comerciantes, han
tenido especiales méritos en el adelanto de la Colonia o del departamento de
Llanquihue, de los cuales sean citados a lo menos algunos que, por sus
servicios prestados a la Colonia ya desde un principio, han comprometido en
grado extraordinario la gratitud de todos. Y son éstos: el doctor don Francisco
Fonck, natural de Goch (Rin inferior), primer médico de la Colonia, desde
1854 hasta 1869, y fiel asistente y amigo de los antiguos colonos en sus
enfermedades, haciendo sus viajes, entonces tan pesados, no pocas veces a pie y
hasta el último rincón norte de la laguna; don Jorge Grebe, natural de Cassel,
radicado en Puerto Montt desde 1854, miembro competentísimo de la
municipalidad de Puerto Montt, desde su primera instalación en 1864 (Abril),
por su juicio claro y reposado, y vicecónsul alemán por largos años; don
Guillermo Gallardo, natural de Ancud y radicado en la Colonia desde 1859,
caballero meritísimo de la ciudad de Puerto Montt y del departamento de
Llanquihue como primer director de la escuela de hombres, como visitador, y en
diferentes otros cargos públicos; y, finalmente, los R. R. Padres Bernardo
Engbert y Teodoro Schwerter, jesuitas alemanes, llegados en 1859, fundadores
del establecimiento de su Orden en Puerto Montt, de donde tanto bien ha manado
para la Colonia y el país, hasta ahora, con el cultivo religioso del pueblo en
todo el Sur, y, en especial, con el fomento de buenas relaciones entre chilenos
y los colonos alemanes, siendo así que para buenas inteligencias mutuas entre
diferentes naciones, no hay medio más eficaz que la religión de Cristo.
No es fuera de lugar insinuar aquí que, aún 300
hasta 150 años atrás, estaban en acción en el sur de Chile portadores de
civilización y cultura de primer orden en las personas de los antiguos
jesuitas. Solamente en Chiloé y en todo el archipiélago hasta Carelmapu,
Calbuco, Huar, Boca de Reloncaví, lago de Nahuelhuapi, y extendiendo sus
correrías en débiles piraguas hasta más allá del Golfo de Penas, trabajaban por
el año de 1767, catorce padres jesuitas, cuatro chilenos (Javier Esquivel, de
Coquimbo, Ignacio Zapata y Juan Vicuña, ambos de Santiago, y Javier Pietas de
Chillan), cinco alemanes (Melchor Strasser, Javier Kisling y Miguel Me-yer,
bávaros, Antonio Friedl, tirolés, y Juan Nepomu-ceno Erlacher, bohemio), y
cinco españoles (José García, valenciano, Segismundo Güell, catalán, Pascual
Marquesta, valenciano, Cristóbal Cid dé la Paz, de Sevilla, y Bernardino
Caravano, de Castilla la Nueva), para no hablar de otros numerosos padres y
hermanos, residentes en la Araucanía y más al norte. Muchos de ellos eran
hombres bien versados en ciencias y, artes, y todos verdaderos héroes,
internándose por doquiera en medio de la indiada, con riesgo de su vida, de
modo que desde el Bio-Bio hasta Chiloé y Reloncaví apenas hay distrito, ni en
las cordilleras ni en los llanos, que no haya sido por ellos visitado; y, a no
haber intervenido, en 1767, la deplorable e injustísima expulsión de la Orden
en todos los dominios españoles, Chile, con la cooperación de aquellos hombres
eminentes, de seguro habría alcanzado un alto grado de cultura científica,
artística y moral mucho antes de la fundación de Llanquihue. Sin embargo, los
pormenores históricos sobre tema tan interesante, han de reservarse para un
estudio aparte.
A principios de 1913, la colonia y el departamento
de Llanquihue han sido puestos en comunicación con la gran red de los
ferrocarriles del Estado, con lo cual entraron en nuevas condiciones de
existencia y, por consiguiente, en un nuevo periodo de desenvolvimiento.
Que Dios N.
S. vele sobre él con su alta Providencia.
José Harter S. J. (Del Colegio Seminario de Puerto Montt),
Historia de los caminos
en tiempo de la colonia
La preocupación por los caminos era naturalmente la idea primordial
para los colonos recién llegados. Con golpes de hachas y machetes
se rozaron las primeras sendas a través del bosque virgen (llamadas
sendas Cuy - Cuy) las que trataron de ir mejorando con el tiempo. Para
conseguir una senda pasable y firme, debido a las muchas lluvias y tierras
fangosas, se tendían dos o tres árboles 
(La Laja) . En dos partes planas del camino(delante de Schroer y Rehbein más tarde),se colocaron gruesos tablones.
Bajo la Intendencia de Figueroa,el más entendido y mejor, durante el año 1888 se abrió el camino de Línea Solar y Línea Santa María. El año de comunicación entre Santa María y Loncotoro se construyó el año 1895.
El camino a las Quemas del Salto se construyó entre los años 1881-1891.La nueva Línea se abrió el año 1864 .El Ingeniero Decher no quiso participar y delegó el trabajo a su ayudante Hipper ,el que se resfrío en el trabajo .Las chacras fueron sorteadas y las familias llegaron en abril de 1864 a tomar posesión de sus chacras en Línea Nueva.
Por 1860 ya existía el camino de Frutillar - Río Negro- Osorno. El camino de Puerto Octay hacia la chacra de Appel y Cancura trabajaban varios colonos de Puerto Octay y Volcán para ganar un poco de dinero .Desde ese tiempo el camino viejo (primero) de Playa Maitén
A Chanchán quedó abandonado y se comenzó a ocupar el camino nuevo de Octay-
Chanchán-Osorno.Este camino fue terminado y ripiado a la llegada de los colonos Bohemios.Appel vendió sus bueyes que se ocupaban en la faena de los Bohemios
Traducción Bernardo .Horn
El Lago Llanquihue tuvo varios nombres “Lago de la Gueñauca”, “de Valdivia” y “Purailla”
El Lago Llanquihue y sus contornos eran conocidos por los Españoles, cierto es, ya desde los tiempos de García Hurtado de Mendoza y de Ercilla, los que en 1558 en la segunda mitad de febrero, hicieron su famosa expedición en “La Araucana”, penetrando desde la comarca de Osorno hasta la orilla del seno de Reloncaví y la Isla grande de Chiloé. Asimismo el Padre Rosales de la Compañía de Jesús, en su interesante “Historia del Reino de Chile”, que escribió en 1670, menciona el Lago Llanquihue llamado entonces “Lago de la Gueñauca” o de “Valdivia”atribuyendo su descubrimiento al mismo Don Pedro de Valdivia en Marzo de 1552, como parece este mismo insinúa este hecho en una carta al rey de España.
Además al célebre marino e hidrógrafo José de Moraleda, en su “carta esférica de la costa de Chile y de los archipiélagos entre los grados 41 y 46 L .S. , marca el mismo lago, aunque con poca exactitud y dándole equivocadamente el nombre de “Purailla”, que es el nombre del Lago Todos los Santos”.
Por lo que toca la antigua población indígena que vivía en estos territorios de Llanquihue ya antes de la venida de los españoles, consta que fue bien numerosa, los restos y vestigios frecuentísimos, que en todas partes y especialmente en los alrededores se halla, como son piedras de moler (harina) a mano; jarras, ollas y otra clase de vasijas hachas de barro; hachas, cuchillos y saetas de piedra, restos de antiguos caminos y puentes, labrados con piedras o maderas, etc.
Pero según las indicaciones de Ercilla, en su “Araucana”, parece que los naturales entre Osorno y Reloncaví ya eran entonces pocos y siguiendo siempre en disminución, resulto que ya muchos años antes de enfermarse la colonia de Llanquihue, todos estos terrenos se habían convertido en Bosques completamente abandonados y casi desconocidos. Por esto no es de extrañar que se hicieran nuevas exploraciones como las efectuadas entre 1835 - 1852 .
El lago Llanquihue
(por Federico Gaedicke)
A los pies de la cordillera coronada de nieves eternas, que se prolonga desde Centro América hasta el Cabo de Hornos en la cercanía del mar glaciar antártico, entre los grados 40,58 - 41,20 latitud sur y 72,31 - 73,5 latitud oeste se encuentra rodeado de empinadas riberas, el tranquilos lago Llanquihue el más grande e importante de los numerosos lagos de Chile. Su ancho y largo tiene 40 kilómetros y su profundidad aunque antiguamente se la consideraba de 150 metros, según mediciones más actuales se la considera de 43 metros, está a 48 metros sobre el nivel del mar y su temperatura media según estudios del Dr. Karl Martin en octubre de 1907, fue de 10,5 grados celcius. En su lado Este baña los pies del volcán Osorno de 2.661 metros de altura, coronado de nieves eternas y de una armoniosa y hermosa cumbre. Al sur- oriente a pocos kilómetros, se levanta el volcán Calbuco con su cumbre achatada. Este volcán, con sus extremadamente fuertes erupciones sobre todo la del año 1893, llenó de espanto y de temor a los colonos que circundaban el lago. La actividad de este volcán duró hasta el año 1903 (esta erupción se narra en capítulo aparte).
Costanera a Puerto Chico, el camino va por la calle Imperial |
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Alerce Histórico camino a Puerto Varas |
Tornados son muy escasos, pero si sopla un fuerte viento oeste.
Aquí alrededor del Lago Llanquihue se desarrolla colonia de alemanes, con sus campos y colinas verdeantes, ofrece al visitante un espectáculo hermoso y soberbio, que impregna el alma hasta lo más profundo.
Cada año son más numerosos los visitantes del norte que buscan solaz y descanso y encuentran aquí lo que el corazón anhela en belleza, clima templado y agradable.
Quieran las futuras generaciones guardar y perpetuar el espíritu y esfuerzo alemán que dio tanta prosperidad a la región.
Traducido por Bernardo. Horn.
Vida del campesino alrededor del lago Llanquihue
Al oeste comienza a aclarar, las estrellas palidecen y los contornos
oscuros de la cordillera dominadas por la nevada cumbre del volcán
Osorno, sobresalen por momentos mas y mas desde el fondo que amanece. En
el corral de las gallinas, el Gallo redobla su canto y el trinar de miles
de pájaros se deja oír en los jardines, árboles y
bosques. Encabeza a todos la Diuca que lanza sus trinos en el apacible
fresco de la mañana. Va aclarando por momentos y también
en los hogares de los campesinos comienzan a sentirse rumores de nueva
vida. No lejos de la Laguna se encuentra una gran casa de campesino, rodeada
de jardines, huertos y árboles frutales. Pertenece al campesino
Federico quien como sus antepasados que fueron modestos trabajadores en
Alemania, así también Federico es un laborioso y empeñoso
campesino que pone todo su placer y cariño en el trabajo. En sus
horas libres,![]() |
Primera foto de Puerto Varas 1884 |
Salida Norte de Puerto Varas, Hoy Av Gramado. |
Nadie está más contento que Friedel; él distribuye a sus trabajadores la merecida chicha, con la que se retiran a sus viviendas. En el Jardín las flores rejuvenecen y esparcen su suave aroma con mayor intensidad después de la lluvia. Allí está sentado con sus hijos bajo el alero de la casa y muy complacido dormita recordando la faena cumplida y respirando la fragancia de las flores. Por momentos va oscureciendo y la tranquilidad de la tarde hacen pensar y meditar en paz, hasta que rompe el encanto del silencio, el llamado de la madre para la cena. Después de ella se oye todavía en un cuarto de hora el traqueteo del lavado de la vajilla, fumando mientras tanto un buen cigarro el dueño de casa. Enseguida todos se retiran para el merecido descanso, pues el nuevo día necesita cuerpos y mentes descansadas. Profundo silencio se observa pronto sobre todas las casas de los campesinos alrededor del Lago.
Por Fritz Gaedicke
Traduc. B. H.
1) El Osorno es un verdadero profeta del tiempo, según una rima en alemán:
"Hat er eine Mütze, Si el Osorno tiene un gorro
gibts eine pfütze. Se aproxima la lluvia
Hat er eine Hut, Y si tiene un Sombrero
Wird das Wetter gut." Viene tiempo bueno.
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Puerto Varas
Capitulo VIII
Descripción de la Villa – Historia


Las calles, muy
amplias, perfectamente delineadas y sobre todo muy limpias.
![]() |
El Gaviota y el Correo en Playa Venado |
El pueblo se divide
en 2 barrios: Puerto Chico y Puerto Grande. El primero, a pesar de su
tamaño..., es mas antiguo, y el último a progresado mas, gracias al ferrocarril
que lo atraviesa. Pero hablemos en General y sin distinciones particulares, que
siempre resultan desagradables.

Cuenta Puerto
Varas con buenos hoteles, un eficiente servicio de transporte y locomoción
urbana, vapores, botes, vapores, botes-automoviles y otras embarcaciones para
la travesía del lago o hacer excursiones; tienen un hospital, medico, botica,
colegios importantes y, en resumen, cuando se necesita un centro poblado. Más
adelante tratamos por separado de las diversas reparticiones públicas. Y antes
de proseguir hagamos también un poco de historia.
Calle Imperial Llegando a Puerto Chico |
El nombre de Puerto Varas, les fue puesto en
honor del ministro don Antonio Varas, que mando a efectuar un reconocimiento del lago
Llanquihue, en 1854. Los primeros colonos se establecieron en Puerto Varas, el
año 1858, pero ya en 1853 se radicaban cerca de ese lugar las familias Apple y
Schmauck, que llegaron a Melipulli (Puerto Montt), en el “Susana” juntamente
con los fundadores de la capital de Llanquihue.
El actual alcalde
de Puerto Varas, señor German Schwerter, nos refiere que siendo aún un niño, conoció
esta villa, hace unos 50 años, cuando apenas había 2 casa en Puerto Grande
habitadas por don Fernando Bittner, mueblista y un tal Uribe. Luego llegaron un
señor Schulz , el ingeniero don José Decher
y don Godofredo Heim. En Puerto Chico vivían en aquellos tiempos los
señores Enrique Schulz, José Gebauer,
Fernando Hess, que estableció uno de los primeros restaurantes: después el hijo
de este instalo la primera fabrica de cerveza , que ya no existe.
Otro antiguo
vecino cuenta que en 1890, había solo una docena de casas de las cuales eran
propietarias las familias Bittner, Schulz, Hess, Raddatz, Daecher, Kahller. En
los primeros años se construyó una pequeña capilla, y en 1894 se fundó la
parroquia de Puerto Varas.
Los servicios de
instrucción estaban a cargo de un profesor ambulante que aveces instalaba su
escuela en Varas o Totoral, y en otras la tr un profesor ambulante que aveces
instalaba su escuela en Varas o Totoral, y en otras la trasladaba a Frutillar u
Octay. Entr. Entre estos maestros se recuerdan los nombres de Julio Kraeft,
Hermano P.Nicolás , Otto Knop, Dittrich.
CAPITULO IX
ADMINISTRACIÓN
Y SERVICIOS PÚBLICOS
También
se dejan sentir aquí los efectos perniciosos del centralismo administrativo,
que tan gravísimos prejuicios a ocasionado a las provincias australes. Es así
como los servicios fiscales de la villa adolecen de serias deficiencias y, por
otra parte, se hace notar la falta de reparticiones publicas indispensables
para un pueblo de la importancia de este balneario. Pero vemos que vamos apartándonos
del objeto que a determinado la publicación de este opúsculo. Plumas más
autorizadas que las nuestras, no tardaran en abordar “in extenso” el tema de la
descentralización, hoy de actualidad en el sur de chile.
MUNICIPALIDAD
Puerto
Varas cuenta con Municipio desde hace doce años, más o menos. Antiguamente la
cabecera de la Comuna era Frutillar, que en aquellos tiempos estaba unida a la
de Río Negro.
La
composición actual de la Municipalidad es la siguiente:
Primer
Alcalde : don Germán Schwerter;
Segundo
Alcalde: Don Enrique Nicklitschek;
Tercer
Alcalde : don Fernando Binder;
Rigidores
: señores Celestino Hoffmann, Clemente Schnettler, Jorge Sunckel, Augusto
Bittner, Antonio Horn, José Meyer;
Tesorero
y secretario: don José F. Klenner;
Abogado
Municipal: Don J. I. Maldonado.
La
administración comunal se ha ejercido siempre, en Puerto Varas, en condiciones
que satisfacen los interese públicos y las necesidades del vecindario. Se ha
prestado preferente atención a las vías públicas tanto urbanas como rurales, de
tal manera que solo en 1918, el Municipio con la cooperación de los vecinos, invirtió
alrededor de $40.000 pesos en arreglo de caminos. Respecto a obras de
saneamiento, se proyecta la propia ejecución de alcantarillado, servicio para el cual se consultan algunos miles de
pesos en el presupuesto de 1919.
Agua
Potable tiene la población
En
cuanto a instrucción, mientras el fisco mantiene apenas una escuela en la
villa, la municipalidad ha establecido 19 en la comuna.
Subdelegado:
Don Felipe Brandau, Pto.Chico
Juez
de Subdelegación : Don Amador Cid; su oficina está en el edificio municipal,
calle del Salvador.
Subdelegado
marítimo: don Germán Wiederhold, calle de la Laguna.
Registro civil.
Esta
oficina funciona en el edificio municipal y está atendida por el señor Amador
Cid.
Parroquia.
La
parroquia está situada en una de las colinas de la población que fue construida
hace pocos años. El templo es uno de los mas hermosos de la región y fue
consagrado el 24 de Noviembre, señor Obispo de Ancud, monseñor don Antonio
Castro.
El
cura párroco es el virtuoso e ilustrado sacerdote R. P Juan Dusch, ex rector
del seminario del Espíritu Santo.
Sota-cura:
RP . Gillermo Tilly.
Reciben
además, en la misma parroquia los RR.PP. Van Laak y Sander, ex profesores del
seminario ya indicado.
Horas
de misa.- los días domingos y festivos: a los 8 y 10.30, en verano, y a las
8.30 y 10.30 en invierno. Los días ordinarios, la misa principal se oficia a
las 7 hrs.
Unión católica.- La Parroquia dirige y
mantiene la importante institución denominada Unión Católica, a la cual
pertenecen los vecinos más respetables del pueblo. Cuenta la sociedad con un
magnífico edificio, cuyas salas hacen las veces de teatro.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Telégrafo del Estado.-
La
oficina del Telégrafo fiscal está situada a orillas del lago en la esquina de
la calle de Walker Martínez. La jefe de este servicio es la señorita Ester
Monje.
Horas
de oficina: de 8 a 11 horas y de 12 a 19 horas en verano; en invierno el
Telégrafo se cierra a las 18 hs.
Los
días festivos rige otro horario: de 8 a 10 y de 12 a 14 horas.
Telégrafo Comercial.-
Queda
ubicado en Puerto Chico en la calle de Comercio, al lado del Hotel Llanquihue.
Horas
de oficina: de 8 horas a 12 y de 13.13 a 19, en verano: en invierno, de 13.30 a
18 hs.
En
días festivos, la oficina se abre también a las 8, pero se cierra a las 12,
para abrirse a las 13.13 y cerrarse nuevamente a las 14.30 hs.
Agencia postal.-
Ubicación:
calle del Salvador
Jefe:
señorita Rosa Miranda
Horas
de oficina: de 8 a 12 hs. Y de 13 a 18 hs. En los días festivos el correo se
abre de 9 a 14 hs. Y de 17 a 18 horas.
La
agencia postal de Puerto Varas tiene servicio de encomiendas y certificados.
Teléfono.-
En
puerto Varas esta la agencia de compañía de teléfonos de Llanquihue, a cargo
del señor Edmundo Bechtol, en cuya oficina funciona también la central telefónica.
Puerto
Varas puede comunicarse por teléfono con los mismo lugares con que puede
hacerlo Puerto Montt.
Cuerpo De Bomberos
Puerto
Varas tiene cuatro compañias de bomberos: una de vapor, otra de esacala y dos
de palanca. Los cuarteles son tres que estan situados uno en la calle de la
Laguna, el otra en Puerto Grande, y el tercero en Puerto Chico.
Puerto Varas
El
director general del cuerpo, es el siguiente:
Superintendente:
don Enrique Nicklischeck;
Comandante:
don Carlos Raddatz;
Vicecomandante:
don Alfonso Luckenheide;
Secretario:
don Amador Sid;
Tesorero:
Carlos Heim
CAJA NACIONAL DE AHORROS
La
única institución de crédito, que posee la villa es la caja nacional de
ahorros, la cual funciona en la casa de la municipalidad, calle Del Salvador.
Su personal esta compuesto así:
Agente: Guillermo Pieretti;
Cajero:
don Teobaldo del Canto;
Oficial:
don Reinaldo Siefer.
La
caja se instalo en la población el año 1913.
POLICIA
El
servicio de vigilancia lo ejercen guardianes de la policía comunal, cuyo
cuartel esta en la calle San Francisco.
La
dotación es de 8 hombres. Comandante es don Manuel Arismendi.
ESTACION DE FERROCARRIL
Jefe
de estación don Ernesto Fuetes.
Jefe
de bodega: don Carlos Manriquez
Jefe
de equipaje y telegrafista: don Augusto Ponce.
La
boletería esta a cargo del jefe señor Fuentes.
Este
personal es insuficiente, y sobretodo en los meses de vernao. La estacion de
Puerto Varas, produce una entrada anual que se aproxima a medio millon de
pesos, en algunos años, y que no baja nunca de los 400 mil.
Movimiento de Trenes.-
El
tren del norte pasa por esta estacion a
las 4.54 y el del sur a las 10.14 hrs.
El
tren local entre Osorno y Puerto Montt, pasa para el sur a las 9.28 y de
regreso llega a las 16.52 hrs.
El
nocturno de verano directo de Santiago, pasa despues de las 22 hrs, en su viaje
de venida y poco despues de las 5 hrs, en su viaje de regreso. El itinerario
suele sufrir algunas péqueñas alteraciones todos los años, con respecto a las
horas y dias de carrera.
En
Enero de 1920, se ha establecido un nuevo servicio de trenes directo de
Santiago.
EMPRESA DE VAPORES
La
empresa de vapores mas importante de todo el lago, es la del Sr. Carlos Heim,
que tiene su asiento en Puerto Varas. La oficina del Sr. Heim queda situada al
lado del hotel Bellavista, calle de la Laguna.
Posee
la empresa dos naves: el vapor “Santa Rosa”, de 70 toneladas y “El Correo”, de
30 toneladas.
Lancha del Señor Radatz Puerto Chico |
Itinerario.-
Martes
y viernes a la Ensenada, con escala en Río Pescado y Los Riscos, llevando
correspondencia (viajes de ida y vuelta). Martes, convinacion para Bariloche
vía Peulla y, Viernes trae la combinacion de Bariloche.
De
Puerto Varas sale a las 7.30 hrs, y llega a la Ensenada a las 11.30 o 12 hrs.
Parte
de la Ensenada en viaje de regreso a las 13.30 o 14 hrs, para llegar a Puerto
entre 18.30 o 19.
Precios:
A la Ensenada, primera clase, $5; segunda ,
$2.50.
Los
dias Jueves, uno de los vapores de la empresa Heim, hace un viaje a la parte
norte del lago, haciéndolo escala en Llanquihue, Frutillar, Loa Bajos, Puerto
Octay, Volcán (Puerto Fonk) de donde regresa a Puerto Varas.
Parte
de Puerto Varas a las 7.30 horas y llega a Frutillar a las 10, a Octay a las
12. De aquí sale a las 13.30, pasa al Volcán y entra a la bahía de Puerto Varas
entre las 19 y 20 horas.
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